“vendiendo su amor al mejor postor bailando”
Siempre han existido en México lugares exóticos en donde se ofrece al cliente alcohol, diversión, música y mujeres que bailan o bien se desnudan.”
En los burlesques o cabarets de los años 30´s y 40´trabajaban las “pastillas” quienes eran mujeres que se sentaban a lado del visitante y lo incitaban al consumo de bebidas por medio del cachondeo conversacional.
Con el paso del tiempo las “pastillas” cambiaron de nombre. A cada una de estas mujeres se les entregaba una “ficha” o algún boleto por cada bebida o por cada botella que lograban de cierta manera vender a los clientes, fue de aquí que se les empezó a denominar “ficheras”.
La labor de estas “ficheras” se enfocaba en platicar con el cliente, bailar con él y en algunas ocasiones irse a algún hotel de paso, a cambio de una remuneración económica.