La sopa azteca, también conocida como sopa de tortilla, es un platillo tradicional mexicano elaborado a partir de tiras de tortilla de maíz frita, que se sumergen en un caldo de jitomates molidos con ajo y cebolla, sazonado con perejil y chiles de árbol molidos, se sirve con trozos de chile pasilla, chicharrón, aguacate, queso y crema.
Hay muchas variaciones con verduras y otros ingredientes por las regiones diferentes.
La sopa azteca, también conocida como sopa de tortilla, tiene su origen en la época prehispánica, en el estado de Tlaxcala, México.
Su nombre está asociado para siempre con el pueblo tlaxcalteca, al punto de que el ideograma precortesiano para significar “Tlaxcala” consistía en un par de manos juntas, como en actitud de rezar, con una tortilla de maíz entre ambas. Seguramente se quería representar el acto de “tortear” la masa durante la hechura de la tortilla. Por asociación de ideas, el nombre de a tortilla quedó ligado con los tlaxcaltecas
Tlaxcala significa “Lugar donde abundan las tortillas” o “Tierra de maíz”.
Muchos alimentos conocidos de este estado son elaborados con maíz:como tlacoyos, quesadillas, sopa de tortilla y la sopa tlaxcalteca.
Con la abundancia del maíz en la región, la gente mesoamericana lo adaptó y muchos alimentos en México son elaborados con maíz como tlacoyos, quesadillas, empanadas, tacos, enchiladas, chilaquiles, etc.
Según las leyendas de aquella época se dice que la primera tortilla se preparó combinando maíz fresco con granos secos para satisfacer a un antiguo rey maya. En el año 10.000 a. C. Tres mil años más tarde, los residentes del Valle de Tehuacán empezaron a usar recipientes hechos de piedra para hervir el maíz que crecía a sus alrededores y lo incluyeron como ingrediente principal de la tortilla.
E en el siglo XVI, los españoles llegaron a México, y trajeron la tradición de la sopa, así como los pollos y especias para hacer los caldos.