El chile guajillo pertenece a especie Capsicum annuum y es una de las distintas variedades del chile mirasol.
El chile mirasol cuenta con frutos de variados tamaños, colores y sabores; fresco, va del rojo al guinda, y seco recibe distintos nombres: chile cascabel, guajillo, catarino y costeño, entre otros.
El chile guajillo recibe varios nombres relacionados con el picor de cada variedad: chile guajillo ancho o dulce (el menos picante); chile guajillo chico (discretamente picante); chile guajillo puya, conocido también como chile guajillo del que pica (el más picante).
Todos tienen en común la forma triangular alargada y el color rojo intenso; el tamaño varía, pero en general van de los 8 a los 10 centímetros de largo. Utilizados con mayor frecuencia por su color dentro de las cocinas tradicionales, participan como un chile esencial en la preparación de pozoles, menudos y adobos.
También forman parte en la elaboración de moles y salsas que acompañan los antojitos; dan color y sabor a chileatoles y salsas para tamales.
La producción y el consumo de chiles guajillo se localizan principalmente en las regiones Altiplano Norte (Zacatecas y Durango) y Altiplano Central.
El chile costeño está relacionado con el chile guajillo; la variedad también es conocida como chile bandeño. Fresco, es de color verde, de forma cilíndrica o triangular alargada que llega a medir hasta 7 centímetros; cuando se seca, el color va del amarillo al rojo claro y tiene un sabor picante.
La producción y el consumo de chiles costeño se localizan principalmente en la Región Pacífico Sur (Guerrero y Oaxaca), donde se aprovecha en caldos, salsas, guisos caldosos y algunos moles.