La sangrita es un aperitivo tradicional mexicano que usualmente se sirve frío acompañado de un caballito* de tequila.
La receta de sangrita tradicionalmente mezcla los siguientes ingredientes: tomates, zumo de lima y naranja, cebolla, sal y chile picante. La sangrita no se debe confundir con la popular Sangría española que es a base de vino, frutas y soda; ni tampoco confundir con la receta de Bloody Mary que lleva vodka.
Existan multitud de recetas de sangrita, y es que sobre todo cuando hay picante por medio uno siempre tiende a hacer la receta a su gusto.
Este popular acompañante del Tequila, tuvo su origen en Chapala, Jal. hace cerca de 60 años.
El Sr. Edmundo Sánchez, era propietario de un restaurante en el area turística de Chapala. Además de que junto con su esposa eran conocidos por servir ricos antojitos, también lo eran porque don “Mundo”, como le llamaban sus allegados, servía un tequila que él mismo preparaba a la usanza de los pequeños hornos de piedra. Como ese tequila era de preparación rudimentariamente artesanal, era fuerte y tufoso, por lo que la señora Sánchez solía poner en la mesa rebanadas de frescas naranjas, sal y chile rojo en polvo, mismas que eran usadas como acompañantes del tequila por el Sr. Edmundo y sus invitados y comensales, para contrarrestar los efectos quemantes del alcohol.
Fue tal el éxito y aceptación de este concepto, que visionariamente el Sr, Sánchez pidió a su esposa, que en lugar de poner las rebanadas de naranja en un platón, mejor les exprimiera el jugo en una jarra y les agregara la sal y el chile en polvo, adquiriendo la bebida un apetecible color rojizo, que posteriormente le valió el título de Sangrita.
Hoy en día la sangrita que se sirve en la mayoría de los restaurantes, dista mucho de ser esa sangrita, orgullo de la señora viuda de Sánchez, quien a la muerte de Don Edmundo y apoyada por su hijo del mismo nombre, industrializaron tan popular y tradicional bebida.
Esa “otra” sangrita es elaborada con la creatividad de cada bartender a base de tomate, picante y limón. Y bien, como dicen por ahí que “en gustos se rompen géneros”, la Sangrita sigue siendo una buena acompañante del Tequila, y se pueden degustar aquellas, que con un buen balance de sus ingredientes, las hacen apetecibles y disfrutables.
*El Caballito.- Es el nombre que se le da al vaso tequilero y que actualmente es de vidrio, en forma cilíndrica con cierta angulación que hace que la boca sea más ancha. El origen de llamar “caballito” a este vaso, se remonta a la época de los hacendados que tenían posesión de tierras agaveras y acostumbraban salir a caballo a supervisar los trabajos del campo. Generalmente llevaban consigo dos “guajes”, en uno agua y en el otro tequila. También tenían la costumbre de llevar colgado al cuello, un cuerno de bovino recortado y ahuecado, que utilizaban para beber el tequila a la usanza de entonces, esto es, de un solo golpe. Cuando se les preguntaba la razón de llevar el cuerno colgado, contestaban: “Es p’al tequila en el caballito”