SAL DE GUSANO
La sal de “chinicuil” o sal de gusano, es uno de los productos que distingue México del resto del mundo.
Sólo en México podemos encontrar un producto como este, una receta prehispánica original y 100 por ciento oaxaqueña. Es un producto con un sabor único que resalta el sabor de los alimentos y le da una profundidad aromática única.
La sal de gusano es una especia elaborada con el gusano del maguey seco, tostado y molido, combinado con sal y chile de árbol. Se utiliza normalmente para esparcirlo sobre frutas, tales como naranjas, para acompañarlo con el mezcal. Es un platillo exótico que era el principal “alimento de los emperadores aztecas”.
Es una sal muy especial, con un sabor más concentrado y que se usa también para preparar sofisticados platillos de autor y de alta cocina mexicana.
La sal base utilizada en su producto es de espuma de mar y el proceso tradicional y artesanal que llevan a cabo para fabricarla se realiza en Oaxaca, donde comienzan por recolectar de las plantaciones de agave los gusanos de maguey adultos (Hypopta agavis) para lograr la máxima concentración posible (la temporada es de julio a septiembre).
Posteriormente se seleccionan los mejores ejemplares y se clasifican. Luego se dejan secar y se muelen con una mezcla de chile de árbol y sal común de grano.
Todos los ingredientes juntos se dejan secar al sol por meses y se vuelven a moler juntos hasta pulverizarlos totalmente.
El resultado es un polvo amarillento con partículas cafés y rojo oscuro.
Se dejan secar y se muelen con una mezcla de chiles de la región y sal de grano.
México conserva este legado gastronómico y ancestral de excelente sabor.