Una de las costumbres más tradicionales en pubs y bares es beber el tequila con sal y limón. Un hecho que actualmente carece de fundamentación. Todo se debe a que antiguamente se comercializaba tequila de muy baja calidad fuera de las fronteras de México, pues en vez de usar ágave azul para su fabricación, utilizaban alcoholes agrícolas que hacían el tequila muy desagradable al paso en boca, y por ello se equilibraba el sabor cuando se acompañaba con sal y limón.
Dicen que los pobladores de la región de Tequila, usaban el limón y la sal, para tomar el tequila solo, “derecho” como se le conoce.
Esto se hace tomando un vaso de 50 ml, aprox. lo empinan de golpe y se avientan una pizca de sal a la boca y muerden la mitad de un limón, para quitar lo fuerte del alcohol y la sensación de ahogo. De esta manera es posible tomar varias raciones o “Caballitos”, que es la medida tradicional al servir el tequila.
Hoy por hoy, es un sin sentido tal ritual, llevado a tradiciones por la fama del cine, pues los tequilas actuales están elaborados al menos en un 51% con ágave azul, y justamente el limón y la sal, adulteran su verdadero sabor
¿Desde cuándo tomamos tequila en “caballito”?
Un ”caballito” es el vaso donde se sirve el tequila, es un vaso de vidrio en forma cilíndrica con cierto ángulo que hace que la boca sea más ancha.
El origen de este vaso, se remonta a la época de los hacendados que tenían posesión de tierras agaveras y acostumbraban salir a caballo a supervisar los trabajos del campo.