“vendiendo su amor al mejor postor bailando”
“Sin duda alguna, siempre han existido en México lugares exóticos en donde se ofrece al cliente alcohol, diversión, música y mujeres que bailan o bien se desnudan.”
(GONZÁLEZ, 1989: 71)
En la actualidad hay una gran variedad de antros eróticos, dentro de éstos se encuentran los table dance. Estos lugares tienen su origen en los burlesques o cabarets de los años 30´s y 40´s donde trabajaban las “pastillas” quienes eran mujeres que trabajan en algún cabaret y que se sentaban a lado del visitante y lo incitaban al consumo de bebidas por medio del cachondeo conversacional.
Con el paso del tiempo las “pastillas” cambiaron de nombre. A cada una de estas mujeres se les entregaba una “ficha” o algún boleto por cada bebida o por cada botella que lograban de cierta manera vender a los clientes, fue de aquí que se les empezó a denominar “ficheras”.
La labor de estas “ficheras” se enfocaba en platicar con el cliente, bailar con él y en algunas ocasiones irse a algún hotel de paso, a cambio de una remuneración económica.
Ya para los años 50′ s, el tipo de baile que ejecutaban las “ficheras” se volvió un poco más provocativo, era una modalidad del danzón, el cual consistía en un movimiento de la cintura para abajo, al cual se le bautizó como meneadillo, de donde salió, posteriormente, el término de “baile de a cartón de chelas”, que hace alusión a la forma de cargar un cartón de cervezas, es decir sujetar con ambas manos la parte inferior del cartón para así evitar que se desfonde.
En la actualidad el trabajo de las “ficheras” consiste en varias actividades que se han ido modificando con el paso de las modas. Los procesos modernizadores de los últimos veinticinco años han colaborado a estos cambios mediante la difusión de nuevos usos y costumbres sexuales, en especial los que pertenecen al modelo norteamericano de liberalidad detonado en los años sesentas, la industria del sexo que incluye parafernalias de alcoba, pornografía y las ars erótica obligatoria a la medida de la clase media y los manuales de la sexología ”
(GONZÁLEZ; 1989: 76)
Fuente del post: alexa-durante-lanoche.blogspot.com