¿por qué la lucha libre mexicana es tan peculiar?
La lucha libre, sin duda alguna, es un deporte que se practica en varios lugares del mundo, pero lo que hace singular a la lucha libre mexicana es la técnica y el folklore del país. Comics, el cine de luchadores, muñecos y máscaras ayudaron a difundir y fortalecer este deporte tan peculiar en su versión mexicana.
El éxito de la lucha libre se debió a la cinematografía de luchadores que surgió en el año de 1952: La Bestia Magnifica, El Luchador Fenómeno, El Enmascarado de Plata y Huracán Ramírez, fueron las cintas que inaugurarían un género cuya filmografía alcanzaría casi los 300 títulos. La aceptación de este género se debió a su peculiar hibridez, del melodrama a la ciencia ficción, del horror a la comedia, además que en el cine de luchadores se encontró una opción para retratar el enfrentamiento entre el bien y el mal, donde se explota la imagen del justiciero oculto bajo una máscara.
El luchador–actor que retrata perfectamente esta escena fue El Santo, El enmascarado de Plata, que gracias a las cintas, al comic y a la televisión se convirtió en una figura de culto; algunos títulos de las películas que realizó son:
Santo contra los hombres infernales (1958),
Santo contra el cerebro del mal (1958),
Santo contra los zombies (1961),
Santo contra las mujeres vampiro (1962),
Santo contra la mafia del vicio (1970),
solo por nombrar algunas, pero en donde se muestra claramente la eterna lucha del bien contra el mal.
Homenaje a Santo el Enmascarado de Plata
La importancia de la lucha libre derivó en la fabricación de los populares luchadores de plástico, entre otros articulos, muñecos que a pesar de estar realizados con un mismo molde nunca han sido idénticos, las rebabas, la forma en que son pintados, entre otros detalles han hecho que cada muñeco sea único, lo que los convierte en piezas de colección.
En la década de los sesenta los muñecos que fabricaban tenían un tamaño de 14 centímetros aproximadamente, además de que la marca del molde quedaba en la parte trasera del muñeco, los muñecos podían ser fabricados en dos poses, la primera y que ha sobrevivido hasta nuestros días, es la de la mano izquierda levantada y la derecha abajo, esta posición del muñeco se debe a la pose que realizó El Santo para la revista Box y Lucha entre la década de los cincuenta y sesenta, la otra pose era con los dos brazos levantados, esta pose corresponde al luchador Blue Demon la cual poco a poco ha ido desapareciendo.
Los cambios que ha sufrido el muñeco son mínimos, en las décadas de los setentas, ochentas y noventas, el muñeco media 10 centímetros y la marca del molde pasó a estar en la cabeza, como en todos los casos hay muñecos que destacan del resto, en este periodo encontramos a un muñeco de El Santo que no esta en la posición habitual, éste tiene las dos manos a la altura de la cabeza y el pie izquierdo esta adelante, además de que su máscara tiene marcas de telaraña; otro muñeco es un luchador que esta pintado como el hombre araña.
El luchador de plástico actual tiene un tamaño de 8.5 centímetros aproximadamente, con la clásica pose de El Santo, algunos todavía conservan la capa hecha de bolsa de plástico, y mantiene la marca del molde en la parte superior de la cabeza , a pesar de que aún se fabrican, cada vez hay menos establecimientos donde se vende este juguete.
Partiendo de lo anterior surgen dos preguntas, ¿por qué se ha reducido el tamaño del luchador de plástico? y ¿por qué ha bajado su venta? Lo más probable es que las respuestas a estas dos preguntas vayan de la mano.
Los juguetes populares mexicanos, entre estos se encuentra el luchador de plástico, no cambian o han cambiado muy poco durante un periodo largo de tiempo, esto hace que los niños pierdan el interés en ellos, pues a los niños les atrae lo novedoso, lo más reciente y moderno.
Lo novedoso y moderno surge a partir del desarrollo tecnológico que se ha dado desde mediados del siglo XX, los aparatos tecnológicos facilitan varias tareas, nos acercan más con las personas y han cambiado el modo de vivir, de pensar, de jugar, los niños de ahora piden celulares, computadoras portátiles, ipads, todo aquello que les facilite el ritmo de vida actual.
A pesar del desarrollo tecnológico aún se siguen haciendo juguetes tradicionales, ya no cumplen con la función de entretener, en la mayoría de los casos son comprados para ser admirados, ya sea en la vitrina de un hogar o en la de un museo.
Cajitas Ricolino, “Pequeños Gigantes“, finales de 1995 y principios de 1996
El luchador de plástico se encuentra en esta situación, cada vez es más difícil encontrarlos en las jugueterías, además de encontrar competencia con la tecnología, las empresas de lucha libre como CMLL, AAA y WWE han producido sus propios muñecos, que su semejanza es más fiel a la original y de mejor calidad.
En cuanto al tamaño reducido de los luchadores, aun falta corroborar fuentes, pero por lo pronto, podemos intuir, que, para poder competir fue necesario reducir costos al máximo, lo que implicó reducir el material con el que se elaboraban los muñecos, el plástico, además que el petróleo fue aumentando de precio a partir de la segunda mitad del siglo XX , para poder solventar esto fue necesario hacer más pequeños los luchadores, así se invertía menos y podían competir.
Los luchadores de plástico, actualmente son menospreciados por la mala calidad que presentan, poco a poco van saliendo del mercado y formando parte de las vitrinas de casas y museos, pero, sin duda alguna los luchadores de plástico han marcado la infancia de varias personas, de diiferentes generaciones, son juguetes que han llegado a ver y formar parte de la historia y cultura del país.
Por: Delia Madrigal
Pero también actualmente la escasez de la tradicional figura de luchador aumento su interés (y su valor), trascendiendo a convertirse en objeto único desarrollado ahora por artistas que a través de una ardua aplicación de creatividad logran auténticas obras de arte.
La aptitud, el talento y la genialidad de cada artista se desarrolla creando constantemente y poniendo a prueba su sensibilidad personal, La pieza se vuelve de colección y rara vez se ocupa como juguete ya que su naturaleza ha trascendido esa condición.
En IXMA Toys, Ismael Duarte dice: no fabrico juguetes, los mejoro. Cada pieza es una pequeña obra de arte y como tal ese destino tiene: una pieza para coleccionistas exclusivamente y mis clientes son adultos jóvenes como yo, que jugamos alguna vez con estas figuras para posteriormente al paso de los años reunirlas todas, decorarlas nuevamente y coleccionarlas con nostalgia.
IXMA Toys es una micro empresa dedicada a la fabricación, comercialización y promoción de juguetes artesanales con temática de la Lucha Libre Mexicana, Americana y Japonesa.
INOLUMEX se dedica à fabricación de luchadores de plastico.
Camerino Victoria Cruz y su familia son una de las pocos fabricantes de luchadores en México de que se tenga conocimiento, esto a pesar que desde la década del 50 se produce este juguete en el país. Es una de las pocas fábricas de luchadores de plástico en México, lucha para no quebrar económicamente como ha ocurrido con otras.
Ellos han formado una micro empresa radicada en Iztapalapa desde 1977, mismo año en que empezaron a producir los luchadores de plástico. Ellos indirectamente dan empleo a 30 familias de Chalco, Nezahualcóyotl, el mismo Iztapalapa y las delegación Cuauhtémoc, las cuales les compran estos muñecos por millar y sin pintar para así decorarlos ellos mismos, empaquetarlos y venderlos según el precio que más le convenga.
La pequeña fábrica de juguetes Plásticos Victoria reproduce desde 1977 los legendarios luchadores de plástico que hoy todos reconocen como un clásico juguete mexicano.
El material con el que son reproducidos es polietileno reciclado de cubetas, autopartes como manijas o tableros, e incluso de otros juguetes destrozados que caen en la basura.
Todos este plástico es molido hasta quedar reducido a polvo, el cual se introduce en una máquina inyectora que será la que dispare esta materia prima hacia los moldes que tienen la forma de los conocidos luchadores.
Sin embargo el polietileno tiene que hervir a 400 grados antes de ser inyectado. La máquina hace un ligero sonido parecido al de una olla exprés, posteriormente abre los moldes y de ellos emanan cuatro figuras.
A su vez estas caen a una tina de agua fría con el propósito de que el plástico se endurezca los más pronto posible, se enfríe, y las piezas no se queden adheridas.
El proceso de pintado es tan importante como el de la creación de cada pieza. Y es que de acuerdo con Jesús Cruz Santiago, parte de al familia de Plásticos Victoria, es que los niños y los adultos compran estos juguetes debido a su colorido.
“Lo que el cliente busca es a El Santo en las bolsitas, a la Parka, a Octagón, ya casi no hacemos estas figuras para no tener problemas así que pintamos varios luchadores más de diseños propios”, señala Jesús.
Sin embargo lo que es una realidad es que la figura sigue siendo la misma desde 1955, es decir el luchador con la mano izquierda arriba y la derecha abajo, como preparándose para el combate.
Son las mujeres de esta pequeña empresa familiar las que se dedican al decorado con jeringa o pinceles de cada luchador de plástico. Algunas figuras incluyen peluche y todo el proceso de pintado es manual.
MARCA LUCHA MANIA
Ningún luchador de plástico es igual a otro a pesar de que así lo parezca. Las rebabas, la forma en que son pintados, algunos detalles los hacen únicos y por consiguiente coleccionables.
Pero detrás de estos enmascarados de plástico duro existe un misterio: nadie sabe con precisión por quiénes son hechos, sus fabricantes permanecen como héroes anónimos de la tradición juguetera mexicanay de la pasión por la lucha libre proveniente de la segunda mitad del siglo pasado.
El Mercado de Sonora, reconocido por ser el bastión del país más grande de los juguetes nacionales y recientemente chinos, parece ser el principio para emprender una investigación para dar con los creadores de estos juguetes.
En cada vez menos puestos de este lugar se expenden estos luchadores de plástico, en donde los hay, éstos aparecen bajo la marca: SUPER LUCHAMANIA, pero el empaque no dice en dónde son hechos, no tiene una sola dirección y mucho menos un teléfono.
¿De dónde vienen los luchadores?
Guadalupe, una de las locatarias se sincera, advierte que estos luchadores son hechos básicamente en pequeños talleres casi caseros de cuatro localidades: Nezahualcóyotl y Chalco, en el estado de México e Iztapalapa y la Venustiano Carranza, en el Distrito Federal.
La razón por la que todos se venden bajo la marca SUPER LUCHAMANIA, explica, es porque todos los fabricantes de este juguete, sean de donde sean, compran por kilo y en el mismo lugar los cartones con la leyenda SUPER LUCHAMANIA, mismos que son engrapados a las bolsas de plástico cristal que contienen hasta 20 piezas.
Como muchos jugueteros mexicanos, los fabricantes de luchadores no ponen sus direcciones en los empaques, explica Guadalupe, para librarse de pagar impuestos y continuar dando precios bajos para así competir con las grandes marcas.
Jaime Patiño es un conocido productor de juguetes de plástico cuya mercancía es vendida en el Mercado de Sonora, en entrevista con EL UNIVERSAL Edomex, señala que por muchos años produjo el luchador pero dejó de hacerlo porque no le dio muchas ganancias.
“Producir cada pieza cuesta aproximadamente 80 centavos, nosotros la vendemos a peso, se invierte tiempo en hacerlas, pintarlas aún más, dejé de hacerlas porque no conviene”, señala el juguetero quien ahora se especializa en los monos de barril.
Explica que el plástico con el que se fabrican los luchadores se inyecta en un molde, la mayoría de las veces por la cabeza, razón por la que esta parte de los luchadores luzca plana.
Asi nacieron los legendarios luchadores
Aunque detrás de estos moldes existe otra pregunta: ¿Qué definió la postura con la que todos conocemos al luchador de plástico? Es decir la mano izquierda levantada y la mano derecha abajo.
Salomón Duarte es uno de los más antiguos archivistas de la legendaria revista Box y Lucha, publicación fundada en 1952 en el ciudad de México. Él indica en entrevista con EL UNIVERSAL Edomex que el muñeco tiene esta posición porque así posó El Santo, el Enmascarado de Plata, para algunas fotografías de la época.
Salomón aporta un último dato de gran valor, y es que cuenta que cuando empezaron salir estas figuritas de luchadores en el década del 50, salieron únicamente dos: la de El Santo, que ya describimos, y la de Blue Demon.
“La figura de Blue Demon era más musculosa, porque Blue Demon era más musculoso que El Santo, la figura de Blue Demon además tenía ambos brazos levantados”, comenta Duarte.
Sin embargo la figura de Blue Demon desapareció, actualmente ninguno de los fabricantes la reproduce, la figura del Enmascarado de Plata se impuso, continúa imponiéndose hasta la fecha.
Guadalupe termina por decir que el luchador de plástico se empezó a hacer en los municipios del estado de México derivado de que un fabricante de Iztapalapa tenía varios ayudantes de Nezahualcóyotl principalmente, a quienes les enseñó el oficio y posteriormente éstos pusieron sus propias fábricas caseras.
Los luchadores por paquete en el Mercado de Sonora
El Mercado de Sonora, donde llegan la mayoría de los lucahdores de plástico